Cuando Luis Miguel Starke decidió implementar su Crea+ el 2009, tenía claro que la clave al éxito y sostenibilidad de Crea+ sería estructurar la experiencia de ser profesor como algo más que un voluntariado juvenil. Debería ser una experiencia de responsabilidad social que requería tanta dedicación y estructuramiento casi como un trabajo a tiempo completo.
“Lo que queremos hacer es un voluntariado professional,” explica Luis Miguel.
Y es justamente este objetivo que fue el mayor obstáculo y a la vez el mayor éxito de Crea+, un programa educacional que le da la oportunidad jóvenes voluntarios a servir de profesores y facilitadores de cursos en colegios de zonas rurales en Lima.
Aunque suele ser “invisible”, existe una percepción errada del voluntariado en Latinoamérica. “Al ser voluntario”, explica Luis Miguel, “la gente esta acostumbrada a donar lo que le sobre.” Tan fuerte es esta perspectiva que en algun momento, Luis Miguel dudo en llamar a Crea+ un voluntariado.
“Al comienzo de Crea+, la falta cultura organizacional era evidente,” recuerda Luis Miguel, “la gente sentía que se le exigía mucho, dejaban de asistir sin excusar…faltaba mucho.”
Es esencial recalcar que este problema con el voluntariado se ve en toda Latinoamérica, quiza más que en otras partes del mundo y por esto es que muchos proyectos no son escalables, encontrándose limitado en capacidad.
Pero aún mas esencial, es entender cómo Crea+ logró superar este problemita.
En vista de esta falta de cultura organizacional, el equipo de Crea+ realizó talleres para asentar y clarficar las bases de la cultura de Crea+. Pero talleres de vez en cuando no son suficientes. Por esta razón, el equipo de Crea+ decidió implementar una estrategia de mucha repetición y reflexión grupal entre los voluntarios. Durante estas jornadas de recapacitación, los voluntarios reflexionan sobre lo que estan y no estan haciendo bien y sobre que efecto tiene el no cumplir con las obligaciones al programa y a los niños.
“Cuando los 30 niños estan en clase y tu no llegas, esto tiene el efecto opuesto al que buscamos con Crea+,” es el mensaje que Luis Miguel enfatiza con los voluntarios.”
Es dificil saber que habría ocurrido si Crea+ no se hubiera aferrado a este principio de generar un voluntariado profesional. Pero su impacto positivo de esto es más que tangible: en sus dos años de existencia, Crea+ ha logrado crecer a 115 voluntarios, llamados Creandos.
Aparte de la curiosidad por el aprendizaje que el programa ha generado en los estudiantes del programa, según los profesores y padres de familia de las escuelas participantes, la responsabilidad que asumen los Creandos, tiene un impacto adicional. Los empodera a seguirse mejorando, esta vez inspirados en seguir promoviendo un bien social.
Luis Miguel nos contó la historia de Joshua, que ejemplifica este efecto. “Cuando comenzó en el 2010, estaba en quinto de secundaria y sin planes de ir a la Universidad. Este semestre del 2011, dejó el puesto de professor a tiempo completo que tomó cuando termino secundaria, para postular a la facultad de ingeneria en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Crea+ sirve como un ejemplo a todo emprendedor social que se encuentra cara a cara con la dificultad de comenzar la cultura de voluntariado profesional desde cero.
Sí se puede. Y no solo esto, pero ese indispensable hacerlo para conseguir el impacto y sostenibilidad de un emprendimiento social.