Cuando una persona se convence de que un emprendedor tiene varios pasos que debe seguir para hacer realidad un proyecto (sea este un proyecto social, empresarial, artístico, tecnológico, etc.), muchos de estos pasos pueden ser obviados dependiendo de la experiencia del emprendedor, su red de contactos y sus conocimientos; pero hay un paso que el emprendedor nunca puede obviar: la obtención de fondos para hacer realidad su emprendimiento. Cuando un emprendedor llega a este punto tiene muchas opciones: utilizar sus ahorros, pedir un préstamo a algún banco, pedir dinero prestado a algún amigo/conocido, vender algo para obtener el dinero, acudir ante un inversionista ángel, etc. Todas estas opciones son las que las personas utilizan normalmente al momento de buscar el dinero necesario para sacar adelante su emprendimiento, pero, ¿no hay otras opciones?
¿Qué tal una opción en la cual puedas evaluar previamente si tu idea es buena y puede ser sostenible en el tiempo? ¿O tal vez una forma en la cual pueda obtener no solo dinero, sino también obtener tu primer grupo de clientes? ¿O mejor aún, una opción en la cual no tengas que ceder una parte de tu negocio? ¿O por último, una opción en la que no debas endeudarte en el largo plazo si es que tu idea no dio fruto?
Pues bueno, todo eso se engloba dentro de una opción que está llegando de a pocos a América Latina, y que se llama «financiamiento colectivo» (o crowdfunding). Esta alternativa es muy conocida en Europa y Estados Unidos, donde existen muchas páginas web que se dedican a ayudar a emprendedores a obtener los fondos que necesitan. Las hay enfocadas en temas artísticos (como verkami), otras en temas sociales (como startsomegood) y otras enfocadas en diversos temas (como kickstarter o indiegogo), pero todas tienen la misma estructura: presentas tu proyecto, los administradores de la página web lo publican, el proyecto se publicita por medio de las redes sociales, la gente ve tu proyecto y si le parece interesante te apoyan económicamente, a cambio tu les ofreces una “recompensa” (ligada a tu proyecto) por sus aportes, tu proyecto llega a la meta de financiamiento establecida y se convierte en una realidad. El resultado: presentaste tu proyecto a la comunidad y viste si era interesante para el público, obtuviste fondos en base a los aportes de muchísimas personas, tu proyecto se hizo realidad y obtuviste tu primer grupo de clientes; eso es financiamiento colectivo.
¿Y en el Perú existe algo parecido? ¡Por supuesto! A inicios de Febrero nació la primera plataforma de financiamiento colectivo en el Perú, llamada Emprender.pe. Esta web maneja la misma estructura que las demás webs de financiamiento colectivo que hay en el mundo, pero tiene algo adicional que la hace muy interesante: previo a la publicación de tu proyecto en la web el equipo de Emprender.pe se reúne con el emprendedor y lo ayudan a validar su modelo de negocio, brindándole pautas que harán de su proyecto algo mucho más atractivo para la comunidad. Entonces Emprender.pe no solo es una plataforma de financiamiento colectivo, sino que además es una “aceleradora” de tu modelo de negocio.
Como ellos mismos dicen “Es hora de emprender vuelo…”