Si uno no conoce sus raíces no conoce nada, porque es allí donde se generan los valores.
El Lic. Sergio Luna Capellini al trabajar en empresas transnacionales, la iniciativa privada, y el gobierno, aprendió que uno de los elementos fundamentales para que empresas y comunidades crezcan es haciéndolas regresar a sus raíces.
Empresas:
Si le preguntamos a cualquier ejecutivo de una empresa los objetivos, visión, y misión de la misma, de seguro que nos contestaría inmediatamente. Pero, probablemente muy pocos saben como, cuando, donde y porque que se formo su empresa.
Las empresas con el tiempo evolucionan, creando nuevas líneas de productos y servicios, simplificándolos, usando nuevas maquinas, formulas, técnicas, etc. En esta travesía de cambios se va perdiendo la esencia de la empresa y el único enfoque se vuelve el dinero, aunque este no siempre garantice los mejores retornos de inversión.
Por eso se deben transformar los sistemas operativos para volver a incorporar los elementos que la han hecho diferente. Es crucial que los trabajadores entiendan el porqué de su empresa, de donde viene. Esta valiosa información permite a los empleados innovar, recuperando la esencia que tenia la empresa cuando nació, transmitiéndosela al consumidor. Recuerda que lo que tú le ofreces a tus clientes es parte de lo que tú eres, parte de tu compañía. Debes de fomentar el sentido y el porqué de la misma para volver a salir adelante y crecer con un gran sentido de pertenencia.
Comunidades Indígenas:
Al trabajar en comunidades indígenas en uno de los estados culturalmente más ricos de México: Michoacán. Sergio vio como el gobierno y ONGs, fracasaban al intentar cambiar el modus operandi en comunidades indígenas para incrementar su productividad y reducir su pobreza. Entrenamientos y herramientas no son aprovechadas, ya que las comunidades regresan a sus hábitos de siempre, porque no es fácil romper con siglos de atavismos de cultura y tradición.
Para que proyectos sociales sean efectivos, se debe empezar recordándoles a las comunidades de donde vienen, el valor de las mismas, sus orígenes, empaparlos de su rica historia prehispánica. Los turistas visitan estas comunidades porque aprecian su riqueza cultural y ancestral, pero los locales han olvidado su propia historia, haciendo todo por mera costumbre. Han olvidando sus raíces.
Las comunidades indígenas de Michoacán son excelentes produciendo artesanías pero se les debe capacitar para que aprendan a comercializarlas y obtener un fruto digno de su trabajo.
Cuando las comunidades comprenden el valor de lo que tienen y de lo que son, generan un sentimiento de amor y respeto a sí mismos y su entorno, logrando con esto hacer las cosas diferentes, hacerlas mejor. “Si amas a tu comunidad se va a disparar porque la valoras” Dice Sergio. Inspirando una nueva perspectiva de crecimiento en el presente con una amplia visión hacia el futuro.
A través de un despertar de conciencia y sensibilidad del origen e importancia de su comunidad, es posible empezar a orientarlos y hacerlos crecer. Este proceso es fundamental para comenzar proyectos en comunidades de cualquier lugar del mundo.
Esto de regresar a nuestras raíces también aplica en nuestras vidas personales, debemos reflexionar por que hacemos lo que hacemos, como fue que empezamos. Ya que al recordar nuestro propósito, la gente que nos ha ayudado en el camino y que nos inspira, nos darán la fortaleza para seguir creciendo personal y profesionalmente.
Foto: Jaime Ramos Mendez